La realidad de las ciudades chilenas muestra una situación alarmante, como un explosivo aumento de los campamentos, altos niveles de segregación e inequidad en el acceso a servicios urbanos. A pesar de existir un amplio consenso en el diagnóstico del problema, y también en las soluciones, ha costado históricamente demasiado legislar en favor de los cambios necesarios para abordar el problema.
El Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) ha elaborado desde el 2014 numerosas propuestas, que proponen cambios legislativos precisos, fundados en estudios y con amplio consenso de actores técnicos e incluso políticos.
No obstante, la inacción legislativa pareciera perpetuarse cuando se trata de avanzar en estos desafíos. Con ello sólo se profundiza la precariedad que afecta a más de medio millón de familias sin casa y otros millones de familias sin barrios adecuados. Esta pasividad podría, en poco tiempo, derivar en una crisis humanitaria, que ya es una realidad para las más de 81.000 familias que hoy viven en campamentos y que han perdido la esperanza de acceder a una vivienda digna con apoyo del Estado.
Como CNDU seguimos abrigando la esperanza en el acuerdo unánime adoptado por el Senado el 21 de abril pasado, pues éste expresó la voluntad y disponibilidad de todos los actores públicos, para avanzar con un sentido de máxima urgencia, comprometiéndose a legislar en los cambios que sean necesarios para abordar la crisis habitacional y de las ciudades chilenas. Hay miles de familias que no pueden seguir esperando.
Sergio Baeriswyl Rada
Pilar Giménez Celis
Consejo Nacional de Desarrollo Urbano
*Carta publicada en El Mercurio el 9 de junio del 2021