Opinión

La ciudad desde el Estadio

La ciudad desde el Estadio

Opinión de Alejandra Celedón, académica Arquitectura UC.

02/23/2019

*Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano.

El tema del pabellón que representó a Chile en la última Bienal de Arquitectura de Venecia se desprende de un solo evento histórico: la transformación del Estadio Nacional de Chile en un colosal centro burocrático el 29 de septiembre de 1979, cuando se entregaron 37,000 títulos de propiedad a pobladores de todo Santiago. Parte de una campaña que pretendía regularizar más de 150 mil títulos de propiedad, era un intento por resolver la crisis de vivienda en Chile. El derecho a ser dueño -a ser propietario (y análogamente deudor), constituía la base retórica que sería instalada ese día a estadio lleno.

Los sitios provenían mayoritariamente de la Operación Tiza, tal como se le llamó al programa de vivienda implementado en el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) el cual pretendía frenar la proliferación de tomas de terreno ilegales en áreas centrales de la ciudad. La operación entregaba un sitio de 9×18 semi-urbanizado o simplemente no urbanizado donde los pobladores debían construir por sus propios medios, o postular a otras formas de ayuda y soluciones habitacionales. Mediante la firma de esas escrituras, se fijaron en la ciudad décadas de ocupación informal y programas de emergencia a la crisis habitacional. 


(C) Cristobal Palma. Gentileza del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

En el vestíbulo – o la sala del evento – de la exhibición se despliega una pared negra con una planta del estadio en líneas blancas, pero en vez de graderías y asientos, está relleno de lo que parece ser un plano de la ciudad. Al acercarse se revela la historia que informa esa planta: un código gramático que conecta la geografía de la ciudad con la arquitectura del estadio. Pobladores de más de 60 barrios, villas y poblaciones fueron convocados ese día a ingresar por una puerta especifica y a un sector específico diseñado en el dibujo. Bajo la planta -que congela el breve momento en que el Estadio Nacional de Chile nos devolvió la imagen de nuestra ciudad-, los monitores registran la manera en la que el evento fue descrito y analizado, tanto por la prensa oficial como de oposición, construyendo un relato de visiones opuestas.

Al pasar por el vestíbulo, los visitantes entran en una habitación oscura ocupada por un modelo gigante del estadio/ciudad a la altura de la cintura hecho de tierra apisonada. Dos filas de pantallas se alinean en los bordes del espacio: una arriba del nivel de los ojos reproduce videos de diferentes eventos que han tenido lugar en el Estadio Nacional – los estadios del estadio, mientras que otra cerca del piso muestra entrevistas de pobladoras presentes el día del evento hace 40 años. Mientras el Papa Juan Pablo II pronuncia un discurso en una proyección, Augusto Pinochet aparece en la que está al lado. Unos minutos más tarde, aparece Salvador Allende donde alguna vez estuvo Pinochet. La compleja historia de Chile comienza a enfocarse, con el Estadio Nacional como eje central.


(C) Cristobal Palma. Gentileza del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Fue David Harvey el que ya comparó la ciudad no con un estadio, sino con un teatro: los primeros en llegar eligen los mejores asientos – los más centrales, dejando a los siguientes con cada vez menos opciones y libertad, hasta los últimos que quedan simplemente fuera. La exposición STADIUM narra una doble historia entrelazada en un dibujo: el de un edificio, capaz de relatar la memoria de un país, y el de una ciudad, con su desarrollo desigual, ambos convergiendo en un evento.





*Stadium fue el pabellón que representó a Chile en la 16° versión de la Bienal de Arquitectura de Venecia, financiado y apoyado por el ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio.